26.11.09

[Ensayo] Añoranzas... hace 20 años.


Este blog no acostumbra ponerse a recordar cosas de los años, ni tan personales, pero un buen amigo, que quienes me conocen desde hace tiempo, también conocerán (llamado "el chava" y hoy un señor papá de dos niños, con canas y pancita) me envió un par de fotos con una leyenda que no puedo dejar de copiar íntegramente.

Una disculpa para aquellos que vienen buscando información más "seria" jajaja. Ah! y por si acaso, me apodaban "el niño de la noche" porque siempre iba a sonsacar a mi amigo después de ir a trabajar todo el día en Regalos Gaitán... uff.. viejos tiempos (haz clic a seguir leyendo para echar a andar la maquinita de los recuerdos)

23.11.09

[Reflexiones] Antiworkaholism: Sesión 1. Combatir el exceso de amor al trabajo


¡Eureka!

En griego, la palabra significa "¡Lo encontré!" Y bueno, ese es el estado de ánimo que estaba buscando: el de aquel que comienza a cuestionarse y descubre que se puede, que hay formas (y rápidas) de salir del agujero negro y maldito. Si quieres salir, lo vas a lograr y pronto.

La sesión 1 para ir contra la adicción al trabajo consistió en... dejar la tarde libre y hablar con mis entrevistadores de la candidatura al doctorado, luego conectarme al chat (hacía tanto que no me conectaba, que tuve que descargar la nueva versión del MSN -sólo me tomó cosa de 40 minutos) y finalmente hablar un rato por teléfono con la familia (además de chatear con el pixelink y el smoga, viejos conocidos de siempre y con quienes he reído, cantado, llorado y disfrutado esas cosas sencillas y simples de la vida)...

Todo eso sin olvidar cerrar el Outlook a las 6PM. No más trabajo por el día. (clic a seguir leyendo)

22.11.09

[Reflexiones] Adicción al trabajo, un mal innecesario. Soy workaholic?


Nunca te das cuenta cómo entras a este mal, y como muchas de las adicciones, nunca te das cuenta de que las tienes hasta que puedes hacer un alto en el camino y mirarte en retrospectiva.

El Andaryego comenzó por hacer un trabajo de un par de meses que le permitió diagnosticar no sé qué vainas (algo así, como "sí, el niño está enfermo, he comprobado que la diarrea, la temperatura y los ojos en blanco no se deben al balonazo que le dieron sus amiguitos en el partido de futbol de hoy por la tarde, señora") y después de ahí recibió el ofrecimiento de una chamba... que hoy lo tiene completamente ausente del cuadrante. (clic a seguir leyendo)