8.11.18

¿De qué se trata el proyecto Baja 2019 y esto de #QuéViajesote?


Soy de esas personas que aman complicarse la vida: si hay forma de hacer lo mismo de todos los días, siempre elegiré intentar otra manera. Cuando me piden que haga una presentación similar a la hecha semanas atrás, encuentro la manera de buscar más datos e integrar cosas nuevas.  Si hay dos caminos, uno pavimentado y plano, y el otro lleno de bordes, terracería y sinuoso, lo más probable es que elija ése. 

Si me mandas a La Patagonia, me iré en moto; y si quieres que vaya a Europa desde México, con probabilidad lo haré vía Filipinas. No puedo nada contra ello: soy un ser de viajes. 

Hace varios meses, mientras iba del centro de país hacia Oaxaca tuve un "Eureka", de esos que casi te hacen pararte para buscar hoja (servilleta, diario, boleto de autobús o cualquier pieza en la que se puedan poner letras) y sentarte a escribir. Como no tenía forma de detenerme por asuntos de tiempo, decidí usar las notas de voz de mi celular y hablar mientras conducía, grabando así mi último invento. Huelga decir que no se escuchó nada por el viento, pero al menos eso me hizo guardar varias ideas en la mente que discutí inmediatamente con el equipo de Mi2U: 


"Tenemos que hacer un proyecto que se llame #QuéViajesote" –dije a mis socios–. "Se trata de insistir en la importancia de eso, del viaje... pero no del viaje de un lugar a otro, sino del viaje que provoca una iluminación, un cambio personal, un chispazo en la vida; de ese momento en que algo te emociona y te hace pensar, te hace saltar de sorpresa, hace que tu corazón brinque..."
–Sí, claro. –dijo Luis, el que mejor me conoce. –Esta es la nueva idea del camino. ¿Cuánto nos va a durar, mi querido ceo? (Siempre dice ceo, así chiquito, finito, en tono sarcástico, no CEO, en tono formal). ¿A dónde nos dirigirá? ¿También incluye el viajesote de la moois?
–Pues a hablar del viaje, –respondí– a presentar productos de viaje, incluida doña María, a compartir rolas que te han prendido, que te gustaría compartir con otros, a hablar del libro que te hizo volar, de la experiencia de la secundaria que te ayudó a descubrir que más allá de la banqueta de tu casa había una linda vecinita; de la primera vez que escuchaste a Pink Floyd o a Rush... ¡De cuando sentiste ese revolcón de adrenalina!
–Órales... ¿y también del primer revolcón? –dijo otro de los socios.
–Sí, ¿por qué no? –alegué– Sin que tenga que ser un feisbuk tres equis, pero sí algo divertido, que nos hace reflexionar, que nos hace entender que es bueno salir de la burbuja...
Y así fue. La página de Facebook "QuéViajesote" se creó. Y nos sorprendió que nadie más la hubiera pensado y elegido antes. 

Como a mí me chocaba el feis –de hecho éste es mi tercer intento de tener uno– hicimos un nuevo personaje: la Ale Brija, mi moto. Luis le hizo un logo y así comenzamos esta aventura que no duró más de dos meses... y se quedó dormida por exceso de trabajo, o de procastrinación, de lecturas, de temascales, de conciertos de jazz y de todas las cosas que frecuentemente se le atraviesan al equipo.

Si no tuviéramos todas esas alucinaciones, trabajaríamos más, haríamos más dinero... pero no seríamos el mismo equipo que crea, que imagina, que ama salirse del camino andado. Ni hablar, ¡Cholos somos y no nos compadezcan!

Así que –perdón por la larga desviación del tema– tuvieron que pasar unos meses, pero cuando se prendió el foco de "Tienes que ir a hacer la ruta de la Baja ya, antes de que te mueras de gastritis, de reflujo, de hernia hiatal, de mezcalitis aguda, chapulinitis crónica o ginitis irreversible...", había que hacer lo que se hace en todos los viajes: decidirse, poner manos a la obra, abrir mapas, convencerse, y partir. Como lo dije antes: si no cumples tus sueños, se convierten en pesadillas. 

Los Dioses del Olimpo lo pusieron todo alineado: el fin de año, el libro terminado y publicado (y la necesidad de promoverlo), la dueña de la casa que me permitió rentar mi hogar por un par de meses, y un equipo que se fortalece al grado de poder avanzar en los proyectos que tenemos, sin miedo, ni temor a equivocarnos. Es más: nos permitirá refrescarlos y buscar más aliados. 

Lista de posibles ciudades y fechas 
Ok, ok, perdón, querido lector. Si ya llegaste hasta acá, prometo no hacer más desvíos: el asunto es que el viaje no será solo un asunto de ir a la Baja y volver lo más pronto posible. Se trata de hacer fotos, de conocer gente, de intentar algunos acampes (temo estar ya un poco oxidado), pero sobre todo, de hacer un "#QuéViajesote": que tú nos acompañes, que cuentes algunas de las anécdotas que has vivido en el viaje y que hagamos una comunidad de amigos que impulsan la importancia de viajar, de vivir, de sentir... y de confirmar que no, que no lo hacemos todo por dinero. ¿Te late? 

En las semanas siguientes te estaremos contando en qué estamos, cómo se arma el viaje, y cómo nos complicamos más la existencia –es decir, cómo continuamos siendo nosotros mismos– porque vamos a presentar el libro en varias ciudades (espero, por supuesto, que te animes a ayudarnos a organizarlo), vamos a hacer algunas calcomanías y repartirlas... y así, siempre entre amigos. 

Si aún no eres parte de la pequeña comunidad en Facebook, pues anótate ya! Y si quieres invitar a algún amigo, a una amiga, a tu crush, a tu mamá o a tu papá... ¡pues dale, que vida, solo hay una!

¡Nos comunidamos pronto!









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