25.12.16

[Reflexiones] Se busca nueva novia y corte de cabello

De pronto, sin darme cuenta, algo me arrolló. Septiembre me revolcó en mi escritorio, octubre me llevó por las calles como un huracán y noviembre me sacudió hasta lo impensado. Oaxaca. Oaxaca mío, Oaxaca suyo. Oaxaca de nadie o el breve relato de los últimos cuatro meses...

Sí, creo que puedo hacer un paralelismo: discutíamos cómo sería el gobierno de Murat y de pronto lo vimos tomar protesta una madrugada del 1 de diciembre. Qué digo "vimos". En realidad solo nos enteramos al amanecer: a la una de la mañana, con convocatoria hormiga y express se llamó a los diputados a las instalaciones de CORTV, la tele del Estado y ahí, con papá en el backstage, Alejandro tomó posesión. 

Así, de la misma manera, entró diciembre en mi vida. Sin avisar, sin pensar. También lo había visto venir pero primero estaba demasiado lejos, después excesivamente ocupado navegando en mares turbulentos (siete proyectos sin cerrar y un octavo por llegar que exigía más tiempo que los otros siete juntos) y de pronto ya me había rebasado. O yo me había rebalsado. Entró y no me dejó pensar, no me dejó escribir.

22.9.16

[Reseñas] Taiko "El hábil cara de mono", de Eiji Yoshikawa


Hace tres semanas inicié un viaje al Japón feudal y para mi mala suerte hoy emerjo de él. Fue una aventura llena de castillos, samurais, pajes, ninjas, monjes, batallas, caballería, caballerosidad y muchos descubrimientos de un mundo velado para la mayor parte de nosotros. Por ignorancia y ceguera autoinflingida, porque los materiales están ahí. En esta reseña nocturna hago una breve escapada al mundo que conocí a través de Eiji Yoshikawa. 

Todo comenzó el día de mi cumpleaños. Como buen humano monótono, decidí obsequiarme el libro de cada año. Entré y erré en la enorme biblioteca de la Proveedora Escolar de Oaxaca hasta caer sobre éste: "Taiko, el hábil cara de mono". Me gustan los libros regalados y recomendados, pero en mi cumpleaños, también me gusta que nadie me lo sugiera, cuando me permito el reto de elegir entre lo desconocido.

Justo ahí donde otros se sentirían perdidos, yo me siento libre de escoger... 

Lees la portada y la contratapa. Por una vez, cierras los ojos ante el precio y lo pagas. Te sientas en una mesa y comienzas a leer.