Toda historia se repite, pero toda historia es diferente. Esta es la ¿sexta? vez que cambio de sitio de residencia (no de casa, que ya sería como la.... ¿vigésima?) y aún no termino de aprender.
* Conseguir un departamento acá es medio complicado. Todos quieren avales, garantías...
* El internet de la casa está para llorar: tengo que estar en un miniescritorio para tomar la señal; o mudarme a la sala para robar la señal del vecino
* El show de migraciones es genial: yo pensé que Perú era complejo, pero allá al menos llegabas temprano y listo
* Casi no he tenido chance de salir. Estoy un poco preocupado por arrancar con un buen proyecto; me doy cuenta de que el doctorado es algo más exigente, aunque es más como correr la maratón: paciencia y pasos constantes
* Necesito mi naturaleza, me siento como pez en sala de marmol; no me atrevería a salir en semana santa, pero el fin siguiente, aunque sea al parque, pero me voy con mi carpa.
* Los precios... altos. Yo que me había quedado con la idea del 2003 (claro, vine en 2008, pero creo que no puse mucha atención en los gastos)
Pero con todo, parece que esto se comienza a poner bueno el viernes. Creo que pasará poco tiempo para que la ubicaína haga su efecto... es que las pociones mágicas de acá son geniales! (Hoy, novecento malbec 2007: más barato que comprar 3 empanadas... ¿y si me dedico a enólogo?)
¿Fotos? Ahora que vuelva a salir al campo; por ahora sufro del mal de "para qué me llevo la cámara si ya lo vi antes"... pero pronto vendrá algo bueno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario