El cierre de campaña en el Blog del
Andayego: ¿Chau, hasta 2018?
A estas alturas del partido
(perdón, de la campaña) debes estar harto de toda la información que circula en
internet. ¿Por qué leer esta? Porque va más allá del 1 de julio.
Seguramente te quejas del bajísimo nivel de
debate entre los candidatos. También habrás constatado que fuera de los
presidenciales y algunos estatales, escuchamos muy poco de quienes quieren ser
senadores o diputados. La nuestra es una democracia inconclusa ¿no te parece?
Desde acá vimos golpes bajos e información tergiversada.
¿Objetividad? La dejamos para la próxima. ¿Llegará
algún día en que podamos ver a los candidatos en igualdad de circunstancias,
monitoreados por un organismo electoral bien organizado que controla los
dispendios y castiga a quienes salen de los parámetros de una contienda
democrática? ¿Elecciones en que el fantasma del fraude, el acarreo y la compra
de votos dejen de existir? Seguro, pero no será en 2012.
Tal vez te gustaría presenciarlo y legarlo a
tus hijos, sobrinos, nietos, amigos. ¿Pero piensas que votando (o anulando tu
voto) va a cambiar el país? Si la política está así, es porque tú y yo (y otros
más) hemos dejado que así suceda: si la oferta electoral en general es baja, es
porque la calidad de los políticos y de los electores –en general- es baja. Y
me parece que se debe a que muchos desdeñamos (o tememos) a la política. Por
eso, de acá al 2018, trabajaré desde mi trinchera en los temas electorales que
siguen. Tú decides si en las próximas elecciones te volverás a quejar de lo
mismo:
1) Segunda vuelta electoral; 2) Verdadera
penalización a compra, acarreo y coacción de votos, y multa a quien lo acepte; 3)
Fiscalización efectiva de gastos de campaña; 4); Participación ciudadana en el
IFE; 5) Posibilidad de candidaturas independientes; 6) Democratización de
medios; 7) Debate sobre la obligatoriedad del voto.
Por lo pronto, el domingo haremos el primer
paso. Si estás convencido de tu candidato, excelente. Ojalá sea por su propuesta hacia
el bien común y no por conveniencia personal: esas cosas no duran para siempre. Si
piensas que cumplirá sus promesas de campaña y tiene equipo para hacerlo,
mejor. En lo personal, lo que más me
preocupa es que ataque la corrupción, detenga la guerra contra el narco, reforme
el código electoral y fortalezca el tema educativo.
Luego, que haya selección formal de
trabajadores públicos a través de una evaluación; que los sindicatos sean
democráticos y cumplan su función; que llegue internet al pueblo más remoto,
pero que no sea sólo para chatear, es decir, que sea bien planificado.
No, no hay candidato perfecto, pero mira a los
4 que hay en una perspectiva objetiva (viendo periódicos de distinta corriente
política, mirando el entorno en que vive, su familia, etc.) y elige. Y si al final
anulas tu voto, hazlo, pero en la urna: no dejes que alguien más lo use. ¡El
problema principal del fraude son los votos que no se utilizan!
Yo, por lo pronto, tengo mi balance para este
proceso electoral: voté,
decidí participar apoyando a un
candidato y opté por un proyecto que no es perfecto, pero que se acerca más a
mis convicciones y tiene equipo (incluida una esposa
inteligente). Le he perdido el miedo al cambio y a la política. Me siento feliz
y deseo que así te sientas el domingo.
Buenos
Aires, junio de 2012