Más que un documental, es definitivamente una reflexión (estés o no de acuerdo con la temática de la película) sobre lo que vemos en los medios y lo que los medios nos dejan ver; estamos en tiempos en que la política se juega de otro modo y esta es una buena película para entenderlo.
Hoy, en el cine, habíamos unas 80 personas, lo que me parece un número bastante bueno para una película a la que nadie le hace propaganda y que trata un tema definitivamente polémico y político (la venezolana Renata y los demás conocidos de por allá seguramente estarán en desacuerdo con lo que se presenta). Pero fuera de todo, me llamó mucho la atención cómo en toda latinoamérica tenemos un muy fuerte problema del control de los medios: en realidad estamos a la merced de lo que ellos nos dicen que debemos ver.
Por otro lado, me parece muy interesante notar que poco a poco se instaura una cultura de apertura en algunos de los países del sur, pues se combate la hegemonía de unos cuantos y se abren espacios (muy desiguales aún) para la expresión de los menos favorecidos.
Lo triste de todo es ver cómo México, lejos de tomar el camino de la apertura y la democratización, sigue apostando por un país de los más ricos y de los más cercanos a los Estados Unidos...
¿Qué haces acá leyendo, cuando podrías estar en la función de tu cine favorito viendo esta última película de Oliver Stone?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario