Tal como lo advirtieron muchos y sólo unos cuantos quisimos creer, el PRI regresa con toda su carga de nepotismo, con un ejército de políticos cuestionados y con un control mediático digno de sus mejores años.
México es de nuevo secuestrado por el partido de Estado, que recupera todos sus espacios para aplicar las viejas fórmulas que desmantelaron al país. Los nombres y nombres y más nombres que van apareciendo llaman a la memoria, al total desencanto y deben estar trayendo muchas sonrisas de regreso, sobre todo en mi estado, el de México: la incubadora de los dinosaurios.
Chuayffet en Educación. Fue director del IFE, de gobernación, gobernador, primo de una tía, y así...
Hoy proceso anuncia a un hijo de De la Madrid y a Rogozinski a cargo de Nafin y Bancomext. Tipos de corte salinista, neoliberal... el último estaba a cargo de la venta de paraestatales en la época de Salinas.
Luego están otros menos conocidos a nivel nacional, pero muy bien en mi estado: Navarrete Prida, Luis Miranda, Del Mazo. En fin, toda una banda que debe estar cagada de risa y festejando su vuelta.
La hija de Ruiz Massieu, Murillo Karam, Osorio Chong, Rosario Robles.. y parece que hasta César Camacho viene de vuelta.
Y por si fuera poco, la idea del pacto nacional -al más puro estilo salinista- donde las cúpulas negocian lo que hay que hacer, en el que se envían mensajes de "tenemos todo bajo control" y se muestra una vez más que la convicción democrática de construcción participativa no está: pura y absoluta imposición.
¿Nuevo PRI? Las pelotas, pues! ¿Qué hiciste, México? ¿Qué hiciste?
(¿Y qué voy a hacer yo, al volver así, en esas circunstancias?)
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