Juárez vivió ahí y después de aprender a leer se puso de liberal; primero hizo una ley para quitar derechos al clero y luego fijó su posición en un México en el que discutían liberales y conservadores como hoy discuten privatizadores y nacionalistas. La guerra civil hacia estragos...
Juárez tuvo 12 hijos, sólo uno de los varones llegó a la edad adulta y fue gobernador pero no tuvo descendencia; supongo que algunas hijas (que se casaron por la iglesia) sí, pero eso no lo consigna la misógina interpretación del museo de sitio.
Murió siendo presidente en 1872. Leer todo esto así de rápido me llega de golpe y me hace pensar que en efecto Oaxaca, con sus calles vacías de domingo, un rancio conservadurismo y fuertes debates públicos, tiene más que decir, ofrecer y enseñarnos.
El asunto es que está aún un poco lejos del México central, pero quien haya leído El Hablador, de Vargas Llosa, o hecho estudios de la globalización, coincidirá en que "llegarán, tarde o temprano, los viracochas"... La pregunta es cómo nos estamos preparando. Servirá de algo el Andaryego? Sigamos aprehendiendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario