Sucedáneo (I)
Tus fantasmas en la playa
Se ahogan y vuelven.
Resucitan, la resaca, la ola imploran
"¡Cambio!", dicen ya.
Y tú, impávido. Miras la tarde que cae.
"Nunca llegará", te dices.
Al sol le sigue la luna. Y luego el sol.
El día. La noche. Tú.
El sucedáneo de hoy: mañana.
Cómo salir, ¿si no es viajando?
Tus fantasmas en la playa
Se ahogan y vuelven.
Resucitan, la resaca, la ola imploran
"¡Cambio!", dicen ya.
Y tú, impávido. Miras la tarde que cae.
"Nunca llegará", te dices.
Al sol le sigue la luna. Y luego el sol.
El día. La noche. Tú.
El sucedáneo de hoy: mañana.
Cómo salir, ¿si no es viajando?
Sucedáneo (II)
Sucedáneo es lo que parece que cura.
Te das gato por liebre:
Paz por libertad,
ruido por soledad,
caricias por amor,
libro por viaje.
Pero el virus se incrustó.
No lo saca un placebo,
lo tuyo se arraigó.
Eterno inconforme,
Soñador.
Idealista
Viajero.
Honesto.
¿Buenos adjetivos en demasía,
o descalificación de tu utopía?
Sociedad inhumana
Oximoron y metáfora
Analogía de la desemejanza
Sedentarismo en la ubicuidad
Cuando ya nada interesa,
solo queda volar.
Sucedáneo (III)
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