[Viajes] El museo Textil de Oaxaca

Ayer estuve de visita en el Museo Textil de Oaxaca, una más de las creaciones de la fundación Harp Helú que, junto con la del Sr. Toledo, es una de las que hacen las tareas de difusión cultural (debería decir acaparan? Remplazan al Estado? Monopolizan? Se preocupan?) sobre la región.

Los museos y construcciones de la fundación tienen sin duda una excelente calidad de diseño arquitectónico y por otro lado, el trabajo de museografía es de primera línea. De las exposiciones no hay nada que criticar, y por si fuera poco, la entrada a estos sitios es gratuita en la mayoría de las exposiciones. ¿Por qué quejarse? En lo personal, siempre me ha dado un poco de miedo cuando el rol del estado es poco visible y cuando se deja el trabajo de cultura en la iniciativa privada, pero debo reconocer que calidad, existe. También he de decir que siempre es un placer visitar esos sitios. Me gustaría conocer un poco más su forma de operación, así podría quitar palabras de los paréntesis y dejar sólo algunas. Como bien lo dice uno de los textiles bordados que estaban en el sitio, "La acción es la única realidad". Lo demás es pura retórica, diríamos varios.

[Documentalismo] [Entrevista] Una clase de vida: Werner Herzog Master Class

Se fueron los Couchsurfers y me dejan unos días de mucha tranquilidad antes de que vuelva una nueva oleada. Disfruto de mi soledad y vuelvo poco a poco en el cierre del año hacia mi tesis (un "ya casi" que se prolonga como tejido de Penélope y sobre el que tendré que escribir pronto), pero también aprovecho para ir sobre algunas recomendaciones pendientes y volver al Blog.

Cuando mi amigo Leandro me recomienda cosas pueden pasar meses hasta que las vea, pero casi nunca me las pierdo porque compartimos algunos gustos cinéfilos. En fin, todo para decir que hace unos minutos terminé de ver una excelente Clase de Vida: una conversación con Werner Herzog, un excelente director y productor... y no puedo sino hacer un post al respecto.

Son más de 2 horas que ilustran más que cualquier curso de cine, libro de Coelho, tuiteada profunda o charla con tu sacerdote favorito. En el conversatorio se abordan temas que no sólo son para hacer buenas películas, sino para vivir vidas más íntegras y apasionadas.