No sé el nombre de la película, pero sí que salía Al Pacino. Recuerdo que en la escena este actor discute con un colega y le muestra un trozo de ¿madera, plástico? y mientras alegan porque el otro "le falló", Pacino toma la pieza con ambas manos y la parte en dos frente al otro, diciéndole una simple pero tremenda verdad: "lo que se rompió no se pega".
Y con esta frase termina la escena: el colega de Pacino mudo, cabizbajo y con el rostro desencajado se queda de pie, en tanto éste da media vuelta, tira ambos trozos y se va sin mirar atrás. Tengo esta escena difuminada en la memoria, pero sé que la tengo presente porque se relaciona con algo que es de una importancia extrema para mí: la confianza.