8.2.20

[Música] Acerca de Rush, historia personal

Acerca de Rush


Para Katia, Álvaro y mis socios de Mi2U


–¡Zas! –Dirán por ahí- –Se nos está poniendo nostálgico el Samuel. 

Y sí, de algún modo, pero es que pocas cosas me han tocado tanto como la historia de Neil Peart y en el fondo la de Rush. No solo porque me identifique con algunas cosas, sino que, al mismo tiempo, me parecen ejemplares en muchos sentidos.  Pretendo hacer este post para alguien que los ha escuchado, y sin embargo no está tan familiarizado. Los conocedores podrán –muy bienvenidos– hacer sus anotaciones y correcciones, que agradeceré gustoso. 

Mi capítulo uno con Rush
Lo mencioné hace unos días que me enteré de la muerte de Neil: a Rush lo descubrí a los veintiuno o veintidós (1993-1994). Aunque comenzaron en 1968, yo no tuve una experiencia rockera de inicio: mi tío más cercano era bastante más pop, y los mayores no me hacían mucho caso; del lado de mi padre había más bien música latinoamericana y aunque ésa es también una historia mágica, la contaré después.  El asunto es que fue el tío Álvaro quien un día me puso una canción y el ritmo me dio con todo. Estoy casi seguro que fue Tom Sawyer. Después de escucharla una y otra vez, terminé comprando Moving Pictures y de ahí me fui por A Show of Hands, que tenía una de las baterías más impresionantes del momento. Conservo el disco, estoy plenamente seguro que ha desquitado cada peso invertido en él. Ése fue mi Rush de los noventa: musical, sonoro, rockero. 

Capítulo dos
Hacia 2008, ya fuera de casa, en plena vida itinerante, comencé a interesarme por las letras de algunas de sus canciones, que comenzaba a comprender, aunque me costaban un enorme trabajo. Estoy casi seguro que fue en 2010, ya estudiando el doctorado, cuando algo me llamó la atención de The Trees y me puse a buscar los textos. Ahí me di cuenta que en verdad eran muy distintos de cualquier otra banda: había una onda política pero no de izquierda o de derecha; había una conciencia por las relaciones humanas y por las frustraciones de nuestras semi-soluciones que terminan por hacer más daño que bien: 
There is unrest in the forest, /  There is trouble with the trees, / For the maples want more sunlight / And the oaks ignore their pleas.
The trouble with the maples, / (And they're quite convinced they're right) / They say the oaks are just too lofty / And they grab up all the light. / But the oaks can't help their feelings / If they like the way they're made. / And they wonder why the maples / Can't be happy in their shade.
There is trouble in the forest, / And the creatures all have fled, / As the maples scream, "Oppression" / And the oaks just shake their heads
So the maples formed a union / And demanded equal rights. /  They say, "The oaks are just too greedy; / We will make them give us light." / Now there's no more oak oppression, / For they passed a noble law, / And the trees are all kept equal / By hatchet, axe, and saw. [Aquí la canción con letra]
¿A quién se refería la metáfora? ¿La decisión fue justa? ¿Quién es la sierra y el hacha?  Rush me estaba hablando y me decía muchas cosas que yo no alcanzaba a comprender. Tenía que saber más acerca de la banda y busqué y busqué, hasta caer en un documental que se llamaba "Beyond the Lighted Stage"[acá hasta con subtítulos en español], en el que se contaba su historia. ¡Pum!

Ahí me enteré que Geddy y Alex habían sido compañeros desde la secundaria, a los 13 años. Ambos venían de familias canadienses totalmente clasemedieras (y totalmente canadienses). Hicieron su grupo para divertirse y nunca se separaron de nuevo. Iniciaron con otro baterista, pero a los pocos años se anexó Neil, hijo de un vendedor de tractores que además se convirtió, con el tiempo, en el productor de la mayor parte de los textos de las canciones. Estos chavos crecieron y crecieron pero siempre fueron "nerds": no consumían drogas, no llevaban chicas al camerino, se casaron jóvenes... la moral sajona al más alto nivel. ¡Vaya banda! –me dije. 

Mis discos, aún sobrevivientes y escuchados

Capítulo tres
En el documental citado me enteré que Neil era un motociclista experimentado, pero también que en 1997 su hija de diecisiete años había fallecido en un accidente automovilístico. La pena fue tan dura de soportar que Jackie, su esposa, falleció un año después de cáncer. En el documental, se ve a Neil viajando por Alaska y luego México, en una especie de viaje de luto... para olvidar y abandonarse, como muchos motociclistas. El grupo revivió años después, hizo un disco más, varias giras y en 2015 se separó de nuevo. Neil había rearmado su vida y tenía una esposa y una hija. 

Pero en 2020, hace solo un mes (7 de enero), Neil falleció de cáncer de cerebro. Y ahí todo se potenció de nuevo. No cabe duda que a veces eres más conocido muerto, que en vida. 

Un locutor de radio que cuyo nick es "Erre" puso en Twitter una copia del libro de Neil escrito en 2002 (de los 6 que escribió). Se llama "Ghost Rider Travels the Healing Road" (algo así como "El viajero fantasma recorre la ruta de la sanación") y en él, Neil relata un viaje de escape desde Canadá hasta Alaska y luego de ahí hacia México y después Belice. Un viaje de huída de sí mismo, como los que hacemos muchos motociclistas de distancia: con ganas de partir, pero no de llegar. Tengo pendiente la reseña del libro por la simple razón que aún estoy en la página 250 de 470, pero en lo que me he encontrado siento una enorme similitud en lo que escribe y vive un viajero. Neil muestra su enorme conocimiento literario y durante el relato cuenta cómo devora libros (tengo ya una buena lista de pendientes). Jack London es –por supuesto– uno  de sus favoritos, pero también menciona a Hemingway y a muchos otros viajeros solitarios.  De caídas, frío en la cara, descomposturas y aventuras en dos ruedas, ni hablemos. Prácticamente estoy viajando con él y compartiendo su duelo...

Capítulo cuatro y final
Si escribo este texto y me atrevo a dedicarlo es porque hay mucho que aprender de este grupo. Si eres aún novel y no posees un inglés tan bueno, te recomiendo comenzar por buscar sus canciones con subtítulos. Creo que así como Álvaro me los heredó un buen día, me gustaría heredártelos a ti, a ustedes. Por su forma de pensar, por lo que significa el trabajo en equipo, la humildad, porque mezclan la amistad y el trabajo, y porque siempre intentaron estar en una búsqueda constante de mejora profesional y personal. No show, no moda: música como trabajo y como manera de vivir; y vida, como quien sabe desde el principio que solo tenemos una. Eso me encantó. Es una banda que duró 40 años con los mismos integrantes; entendieron que la vida es un maratón [también nombre de una super canción], no 100 metros planos. 

Pero no dejes de leer la letra. Acá dos recomendaciones finales: después de The Trees, ve por  Subdivisions...


... luego Time Stand Still (Algo así como no te vayas, tiempo)...



... y si eso te gusta, entonces siéntete libre de pasear por los caminos de Rush. Te comparto además una entrevista de una hora y media a Neil Peart, de 2015. Aún estoy en ella, pero te puedo asegurar que será como cualquier buena Masterclass




No hay comentarios.:

Publicar un comentario