Quienes me siguen desde hace tiempo recordarán que en tiempos electorales suelo postear con más frecuencia. En las presidenciales suelo dar mi opinión sobre los candidatos y proponerte al mío, invitándote a acompañarme eligiéndolo a él (quisiera decir "ella", pero no ha sido el caso).
Esta vez no lo haré. Lo evitaré porque ya me conoces, pero también porque siento que juegan elementos más importantes: me gustaría reflexionar sobre esta elección. Anticipo que haré dos posts. El primero (éste) antes de la elección, y el segundo, después, para contarte cómo me fue como representante de casilla de un partido. Va, pues, la primera parte.