Roosevelt, Churchill y Stalin lograron hacer causa común |
En entradas anteriores he insistido en la necesidad de una alianza entre fuerzas políticas. Ante la irrupción de "acuerdos nacionales", cocteles Korrodi-Morenos, candidaturas independientes y amalgamas incomprensibles entre organizaciones multi-ideológicas de izquierda porfiriana o derecha liberal con miras al 2018, me gustaría aclarar a qué se refiere mi idea de pacto.
Antes, insistir en que si bien es cierto que hay una gran distancia entre la utopía y lo posible, esta disparidad viene -al menos en lo político- de nuestras posiciones cerradas y envidias personales: sí creo que nos podemos unir los de izquierda y los de derecha; los independentistas y los partidistas; los anarquistas y los institucionales: hasta los ahoristas, morenistas, panistas, perredistas, chuchistas, zavalistas, broncos, icacistas y demás burbujas -istas que provienen de todas las corrientes políticas del país. En suma y en este primer punto, diría que a pesar de lo útopico que parezca, podemos hacer frente común, pero en temas específicos, no en ideología.