Para el buen amigo Mauricio, a quien hace rato no escribo pero frecuentemente recuerdo por esas largas y amenas charlas sobre todo y nada.
Para KikasFlowers, con quien compartí esta conversa hoy por la mañana.
La reflexión llega justo a tiempo. De pronto en la vida se encienden luces amarillas y te llevan a ver la vida en retrospectiva y pensar. Pensar, esa afortunada cualidad del ser humano. Si eres un ser humano en proceso de domesticación, todavía puedes estar a tiempo de leer esto.