6.8.18

De la aventura al libro. 15 años después...

En el año 2003 un loco decidió que era tiempo de partir y dejar el pueblo. Se subió a su moto y se dijo que tendría que llegar a la Patagonia, lloviese, tronare o se cayera el cielo sobre su cabeza. 
No, no fue un asunto fácil, pero sí una experiencia que le cambió la vida. Los sucesos, las complejidades y las experiencias fueron tantas que se tardó más de quince años en digerirlas y convertirlas en un libro. Fueron tantas, de hecho, que prefirió convertirlas en una novela, por aquello de que en América Latina la realidad frecuentemente supera a la ficción. ¿Qué mejor que escribir un libro ficcionado de una realidad increíble?

24.7.18

[Ensayo Político] México, 2019

Ante la andanada de información que circula en las redes en el tiempo previo a la toma de poder de parte de López Obrador, me interesa hacer algunas reflexiones. Este comentario forma parte de mi seguimiento al proceso electoral, del que hice ya dos post. En el primero hablaba de un momento complejo en el que teníamos una sola tarea: votar, antes que promover a algún candidato. En el segundo hice un recuento de lo que ví como representante de partido en una casilla. Hoy parto de lo que veo y escucho a mi alrededor, para esbozar cómo me imagino los dos o tres años siguientes. 

2.7.18

[Ensayo] 2 de Julio, 2018, casilla 525 contigua, Oaxaca. Relato de un día de elecciones.

Mientras hoy todos hacen sus cartas a Santa Clos Obrador, yo quiero contarles lo que pasó ayer en una casilla, la 525 contigua, ubicada en el barrio del Ex-Marquesado, en la ciudad de Oaxaca. No les hablaré con fervor político, sino con pasión ciudadana. No les contaré lo que ya saben, acaso trataré de describir lo que muchos habrán vivido y me gustaría que no dejáramos ir de nuestra memoria.

6:45 AM
Me despierto después de una fiesta que debió terminar a las 8PM pero se prolongó hasta las 3. Estoy cansado pero tengo la responsabilidad de llegar a las 7:30 para observar el proceso de apertura de casilla y representar al partido que me invitó a ser parte de su ejército de vigilantes. Fui invitado unas cuatro semanas antes y con escepticismo animado (válgaseme el oxímoron de la complejidad humana) dije que sí, que apoyaría el cuidado de casillas. Nuestra capacitación fue como un sándwich de escuela: una embarrada de ley-mayonesa, una rebanada transparente de procesos electorales y un chile en vinagre de actas de incidencias. No sabíamos muy bien qué esperar.

27.6.18

Mis dos post de política de esta #Elección2018


Quienes me siguen desde hace tiempo recordarán que en tiempos electorales suelo postear con más frecuencia. En las presidenciales suelo dar mi opinión sobre los candidatos y proponerte al mío, invitándote a acompañarme eligiéndolo a él (quisiera decir "ella", pero no ha sido el caso). 

Esta vez no lo haré. Lo evitaré porque ya me conoces, pero también porque siento que juegan elementos más importantes: me gustaría reflexionar sobre esta elección. Anticipo que haré dos posts. El primero (éste) antes de la elección, y el segundo, después, para contarte cómo me fue como representante de casilla de un partido. Va, pues, la primera parte.

6.6.18

[Reseñas] La Autoedición: reflexiones de mi primer libro.

"Deberías escribir un libro". 

¿Cuántas veces han dicho o escuchado esa frase? Son de esas cosas que uno dice (o que nos dicen) cuando escucha(n) algo inverosímil o fuera de su contexto; algo que pasó y que fue raro, que nos hizo pensar que valdría la pena documentarlo: subir el Himalaya, cruzar el Atlántico en solitario, contar la historia de la abuela o del tío revolucionario...  Sí, "escribir un libro", por supuesto que suena bien, pero, ¿por dónde comenzar? Permíteme contarte mi historia. 

Comencé a escribir tardíamente, no como esos genios de la literatura que hicieron sus primeros garabatos a los dos, armaron un texto a los cuatro y publicaron a los ocho. Me considero una persona normal. Mucho más normal que el estándar del "normal": jugaba de niño, me regañaban, trabajaba en el negocio de mi abuelo, hacía tareas y pasaba los exámenes. Me hacían estudiar y yo sabía que me abriría puertas para salir de casa, así que lo hacía bien y punto.

16.5.18

[Reflexiones del camino] Los viajes y la política


¡Dos meses! Los proyectos que este su loco amigo desarrolla le han torcido una vez más el brazo al escritor, pero nada, nada que no se pueda remediar con un post de vez en cuando. Esta vez la conciencia me llama a hablar de política y de viajes... a menos de dos meses de la elección federal en que cambiaremos de presidente. 

¿Qué tienen que ver la política y los viajes? 

Los viajes, cuando se hacen bien, se realizan con calma y con los ojos y oídos bien abiertos. Un buen viaje no es el que te lleva lejos, es el que te lleva profundo: el que te permite descubrir, escuchar, comprender, contrastar, comunicar. Un buen viaje puede tomar un día o un año. Por supuesto, "qui va piano, va lontano", dice el dicho [el que va lento, va lejos], pero no es un asunto de tiempo, se trata de ver qué tan dispuesto(a) estás al "Dépaysement" o ""Sehnsucht der Ferne", es decir, a salir de tu burbuja y evitar las comparaciones al estilo "Ay, estos pobrecitos que no tienen agua" o "Uy, acá está todo bien sucio, ¿cómo puede vivir así la gente?". Tampoco se trata de ver si ellos tienen Porsche, Mercedes o una casa de lujo: se trata de entender la dinámica en la que viven las personas. 

17.3.18

[Reseñas] Leer a Onetti en cuatro años.

Nunca una lectura me había tardado tanto: compré los "Cuentos completos" de Juan Carlos Onetti en mi último viaje a Uruguay, en 2014, cuando aproveché para darme un salto en esas fechas en que defendía mi doctorado. Como siempre que viajo, intenté hacerme de un libro "local" y ése fue el que cayó en mis manos. Fue casi imposible concentrarme entonces –un curso y la compañía del buen amigo Fernando hicieron que trocara lectura por academia, asados y buenos vinos– así que quedó ahí relegado para el futuro y bailó todos estos años entre mi baño, la mesa de libros pendientes, el lado de la cama, la mochila de viajes y la cajuela del auto. Esta mañana, por fin, logré dar la vuelta a la última página. 
La portada es por demás retadora –y profética– pues en ella aparece el autor empuñando una pistola que apunta hacia el interlocutor (en ese entonces el fotógrafo, hoy quien mira el libro). Podría implicar una obligación de lectura, una amenaza o el vaticinio de que "podrías morir" al leer. De aburrición, de complejidad, de extrañeza, de ignorancia. Yo estuve a punto de matarlo a él... de no haber sido porque ya estaba muerto.

23.2.18

[Reflexiones] El Rafa Serrano, la enseñanza y un viejo texto


Pues la casualidad es que hace unas horas Alland mencionó a uno de nuestros viejos profes, el gran Rafa Serrano, y nos compartió una entrevista en la que había aparecido más o menos recientemente. En ella habla de España, el terrorismo y la independencia catalana, pero al mismo tiempo hace unos interesantes paralelismos con México que, sin ser el descubrimiento del hilo negro, son por demás interesantes. 

15.1.18

[Reflexiones] Un futuro largamente postergado


Este año llego tarde: los primeros días de trabajo se me quedaron debajo de las sábanas y detrás de los restos de fiesta del 2017. La clave del blog se perdió y nadie pudo encontrarla hasta bien entrado enero. Unos dicen que apareció sola, otros cuentan que hubo que sacarla de las urgencias del hospital donde sufría una congestión alcohólica. La realidad es que nadie supo de dónde salió, pero en algo coinciden: llegó con un brillo inusual.


El año empieza con mucha fuerza y un toque distinto: su amigo escritor –el que esto redacta– siente el mismo hartazgo que se vive por doquier en el país y resumiría como: "¡Ya no más de lo mismo!" Algo se alineó (los soles, las estrellas, las energías, los planetas) y al igual que aquel viejo artefacto que apareció en la película de Cronos, el bicho salió de su letargo para inyectar una sustancia extraña en mi fluido sanguíneo: llegó el tiempo de dedicar a la escritura más de la agenda.

31.12.17

¡Vamos por el 18!


Como no creo en la navidad, no te felicité el 24. Pero, hoy 31 de diciembre, como me adhiero involuntariamente al año gregoriano, forzado por la circunstancia globalizadora, te quiero agradecer la compañía del 2017 y contarte un poco de lo que pienso para el 2018. 
Primero darte las gracias. A pesar de sus complejidades, en 2017 arranqué clases en la universidad Lasalle de Oaxaca. Hasta ahora tres cursos y estudiantes interesantes. Veremos cuánto tiempo aguantan mi iconoclastia, pero en vía de mientras, les agradezco la oportunidad y me siento contento de contribuir a la formación de gente en mi país y en mi querida Oaxaca.

También quiero agradecerle a Mi2U, nuestro proyecto desde hace 4 años con Luis, Jorge y Uman. No ha sido fácil, pero creo que 2018 ya nos podrá dar pequeños frutos y lograremos contribuir con proyectos mágicos, como los de Pueblos Mancomunados, UNIDAM, el HUB o Xaquixe, que brillan por sí mismos, pero en los que queremos participar con nuestro granito de arena. También gracias a ellos por confiar en nosotros. 

17.11.17

Siete años no son nada: Historias de Couchsurfers, desde Belem en Brasil hasta Oaxaca en México.



Hace siete años recorría el Río Amazonas desde Perú hasta el Atlántico. Fue un viaje largo, de unas cuatro semanas que he documentado en otros posts, pero a lo que quiero referirme hoy es que en el último trayecto, en el que terminaría en Belem -y con él la travesía del río más largo del mundo- conocí a Leo, un ajedrecista alemán que me salvó prácticamente la vida... o al menos me libró de un enorme susto. La historia es más o menos así:


7.11.17

[Reseñas] In Patagonia, de Bruce Chatwin

Quienes son cercanos al blog saben que estoy en preparación de una novela sobre un viaje a Sudamérica. La versión borrador ha sido entregada a varios lectores y en unas semanas comienza el trabajo de revisión de detalles. Para 2018 estará lista y buscando editor. Si sabes de alguien, ¡bienvenido el contacto! 

Pero preparar un libro no trata únicamente de escribir, sino de leer. Y mucho. Fuentes de inspiración, de consulta, mapas, bitácoras, reseñas, historia... es una labor de armado de rompecabezas que se disfruta mucho. 

Justo dentro de esa búsqueda, me encontré con Bruce Chatwin, un excéntrico inglés nacido en 1940 con una impresionante historia de viajes. Muy joven salió de su natal Sheffield para recorrer el mundo en bicicleta, trabajar en Sotheby's, estudiar antropología en la Universidad de Edimburgo, recorrer la India, Nepal, Estados Unidos, Medio Oriente y por supuesto, la Patagonia. Uno de sus mayores intereses fue conocer la vida de los nómades del mundo, cosa que reseñó en varios de sus textos. 

4.11.17

[Reseñas] Sur, de Pino Solanas

Esta noche fui al Sur. Mi sur. El sur de los que no somos el Norte.

Vaya concepto difícil de explicar; vaya película retadora de reseñar. No puedo decir mucho: acaso que es de 1988 y que fue hecha por Pino Solanas; que habla del fin de la dictadura, del amor, de la nostalgia, del tango, del deseo y la pasión. "Basta de pedir permiso por favor... permitámonos al menos el amor, Rosy, el amor [...] Todos los amores engrandecen, hacen crecer, aunque duelan", dice el viejo amigo de Florian.

3.11.17

[Viajes] Monterrey, once años después.

Monterrey: ¿Qué ponemos primero, el cerro de la Silla o el concreto?
Viví en Monterrey entre 2001 y 2006. Fue una época mágica en muchos sentidos: descubrí el norte de México, conocí a algunos de mis mejores amigos laboré como profesor en la Alianza Francesa, visité la Huasteca, la sierra de Arteaga y monté un negocio que a la fecha funciona. Esta semana, once años después, dediqué siete días a recorrerla, revisitarla y descubrir nuevas personas y espacios. 



6.8.17

[Mini Relato] El hilo, la red, la telaraña y la pira.


- Una cosa lleva a otra, -le dijo. Primero conoces a alguien, luego sigues los hilos y cuando te das cuenta, estás en la red. 

-¿La Red? -Preguntó 

-No, la red. Simple, llana, sin mayúsculas. El entramado. Eso que te rodea y haces con hilos de todos los colores, de todos los estilos. Esa que tejes sin darte cuenta, cada día. La misma que llenas de nombres, de caras y de objetos, cada mañana y cada noche.