El tema de la "esencia de uno" fue motivo de discusión durante buena parte del fin de semana. Un fin de semana sin duda particular porque reunió a dos viejos amigos en un viaje que trajo reminiscencias y discusiones pendientes. El resultado es este post, que utiliza el anecdotario personal para debatir si después de muchos años seguimos siendo los mismos.
La primera moto que manejé era una Vespa Piaggio de 40cc. La compró mi padre porque quería ir en ella al trabajo, pero pronto se dio cuenta que hacía frío, que el motor era pequeño y que era mejor dejarla en casa. Así aprendí a cambiar bujías, mezclar gasolina y aceite y darme los primeros golpes. Tenía nueve años.