Después de preguntarnos en inglés si el servicio nos ha parecido bueno, le respondemos que sí, pero el plato de ella ha sido demasiado grande.
-Take it home- nos dice. In my country we say that hunger never goes away. She leaves you for a while, but sooner or later, she comes back.... so you better be ready.
-Where are you from? Preguntamos. -Cuba- responde. -¿Entonces por qué estamos hablando inglés? Ella vive en Perú y yo soy mexicano...
Y así conocemos a O., el responsable de servicio del hotel al que nos enviaron a cenar esta noche. Increíble, Guyana: ayer estábamos cansados de comer en el mismo sitio y hoy, después de reunirnos con la ministro, nos abren las puertas de nuevos lugares y nos piden que vayamos a visitarlos. Latinoamérica con sabor a Caribe, herencia india, oriental, musulmana, negra, amerindia (los arawaks están acá Dr. Claude!) y no sé qué más... pero en este pequeño país se habla inglés creolizado; se toma té, agua de Jamaica, se come curry, picante de la jungla y sí, se reza a Ganesha, Mahoma, Jesús y a todos los santos. Vaya mezcla. Pero sí, así conocimos a O., entre estrujes de español y de inglés.