Roboceno
Cuando lo más cercano a un beso es devorar un mango con ansia,
lo más parecido a un abrazo es el roce de la esponja con tu propia piel,
y lo más cercano a una fiesta es una llamada a través de la pantalla,
es el momento de preguntarte qué hiciste mal.
Cuando lo más similar a la agricultura es cultivar en una maceta de balcón,
hacer el viaje de tus sueños desde un cómodo sillón,
y la comida más sabrosa viene en lata, conserva o motocicleta,
ha llegado el tiempo de hacer algo. Algo.
En el momento en que nos impulsa el miedo, y no la esperanza,
cuando miras al vecino con temor, a tus apegos con adoración,
es cuando te das cuenta que la era de la humanidad ha terminado,
y entramos de golpe a la del robot, al roboceno.